Tatuaje (Parte 1)

Hace semanas que lo vengo pensando, no fue un arrebato de un momento para otro y finalmente lo decidí, me haré un tatuaje.
Si bien no siempre me gustaron, años atrás si me preguntaban si me haría un tatuaje, la respuesta inmediata era NO! y un no categórico, no había nada ni nadie que me pudiese convencer. Pero desde hace unos meses, lo empecé a pensar, ¿por qué no hacerlo?, si no le voy a pedir plata a nadie, y no molestaré a nadie, es algo netamente personal. Así que empecé a buscar diseños, hasta que encontré uno (si piensas que lo mostraré, puedes esperar jajajaja) cuando esté listo el tatuaje lo mostraré para compartirlo con mis amigos y con quien de copuchento quiera saber.

Cuando ya tenía el diseño, local y tatuador, todo coordinado, decidí llamar a mi vieja, solo para contarle, porque la decisión estaba tomada. Lo primero que me dijo fue: no!!! como se te ocurre, si son tan feos, que te pasa ahora Felipe, que te dio!. Mientras me hablaba me reí, y solo le dije que la decisión estaba tomada, y que solo la llamaba para comunicarla. Luego me dijo: Llamamé en 1 hora, tengo que procesar bien lo que me acabas de decir, y tengo que hablarlo con tu papá. También tenía la opción de no decirle nada y llegar a la casa con el tatuaje hecho, pero no le quise decir eso ni tampoco quise hacerlo.
En fin, paso la hora y la llamé, ya estaba un poco más calmada, me preguntó en que parte del cuerpo me lo haría, que diseño, y con quien. Por lo menos el local tiene permiso del ministerio de salud, me cerciore tanto en el local como enviando mails al ministerio de salud.

En fin, espero que mañana a esta hora tener mi tatuaje y que no duela mucho, y si duele me tendré que aguantar

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